Cefalópodos

Son moluscos marinos, activos nadadores, o bien que se deslizan entre las rocas y se cobijan entre las grietas. Su forma es típica; cuerpo alargado, con repliegues en la piel, que hacen la función de aleta.

La cabeza acostumbra ser grande y robusta, con dos grandes ojos redondos, de mirada fija, de color esmeralda.

Por delante aparecen un penacho de brazos musculosos, a modo de látigos, que rodean la boca y poseen excepcional fuerza muscular, ayudados por las numerosas ventosas. Estos brazos son los tentáculos, cuyo número varía según las especies. La boca es un feroz órgano de ataque, armada con 2 aceradas mandíbulas duras que forman como un pico movido por un potente anillo muscular.

Su desplazamiento natatorio se realiza mediante contracción facilitada por un sifón interno por el que circula el agua. Estos animales son auténticos camaleones marinos, cambiando de color con rapidez inusitada. La mayoría son unisexuales, predominando las hembras, que en general son de mayores dimensiones.

A veces los cefalópodos alcanzan gran tamaño: se cree que algunos grandes calamares pueden medir hasta 18 m, incluyendo los tentáculos. En su clasificación cabe distinguir los Dibranquios y los Tetrabranquios.