La atmósfera y la composición del aire
La atmósfera es el cinturón de gas que, por lo general, rodea los cuerpos celestes. La de la Tierra, el aire es indispensable para la vida vegetal y animal. Proporciona oxígeno, que respiran todos los organismos al tiempo que los protege de la peligrosa radiación cósmica y retiene el calor natural de la Tierra.
La atmósfera terrestre presenta una disposición estratificada en la que se distinguen las siguientes capas o estratos, todas ellas de diferente composición; troposfera, estratosfera, mesosfera, termosfera y metasfera.
Mas halla de la última capa se considera que comienza el espacio exterior. Hasta una altitud de 85 km, el aire tiene una composición similar a la del nivel del suelo, aunque en proporciones algo diferentes.
Esta capa, también llamada homosfera, se compone de los dos primeros estratos de la atmósfera terrestre, la troposfera y la estratosfera. En esta última se encuentra la vital capa de ozono que absorbe el porcentaje mayo de los peligrosos átomos ultravioleta. Más halla comienza la heterosfera o grupo de los tres restantes estratos, donde dicha composición se altera.
Los principales gases que componen la homosfera son el nitrógeno, oxígeno, el argón o gas inerte, el dióxido de carbono y el vapor de agua, así como cantidades mínimas de otros gases como el ozono, metano y el hidrógeno.