Estructura enzimática
Por su estructura y composición química el origen de los enzimas está vinculado al origen de las sustancias proteicas.
La sede de los enzimas es el citoplasma. Los cloroplastos vegetales contienen una amplia gama de enzimas, encargados de la función clorofílica, proceso que a través de reacciones químicas complejas y encadenadas transforma compuestos inorgánicos, como el agua y el anhídrido carbónico, en sustancias complejas, adecuadas para ser entre otras cosas el alimento fundamental de los animales.
En los mitocondrias existe un sistema de transporte de electrones que determina importantes fenómenos de oxidoreducción, durante los cuales se forman nobles cantidades de ATP, que es un compuesto altamente energético del que depende la mayor parte del metabolismo y, por tanto el trabajo de las células; en las mitocondrias se produce el metabolismo enzimático de los ácidos grasos, los cuales son en parte elaborados también en el citoplasma.
En los ribosomas tienen lugar concretamente todas las síntesis de las sustancias proteicas, mientras que en los lisosomas se producen enzimas hidrolíticos cuya misión es escindir, con la intervención del agua, moléculas grandes en otras menores, que pueden a su vez ser utilizadas por las células; en cambio, los enzimas glucolíticos están difundidos en el citoplasma.