Consumo inteligente
El consumo inteligente tiene que ver con razonar nuestras decisiones antes de comprar. Hay que comparar calidad y precio. La calidad es una característica muy importante que debemos tomar en cuenta. Por ejemplo, identificar cuál producto nos durará más tiempo. Si necesitamos una chamarra, su característica esencial es que nos proteja del frío, que nos quede bien y nos guste, no solo que sea de cierta marca o que tenga estampada alguna imagen.
Ser un consumidor inteligente no significa comprar siempre lo más barato, sino analizar cuál producto o servicio, con relación a su precio, nos va a ser más útil o durar por más tiempo. El consumidor inteligente ahorra en lo que compra y no gasta de más en servicios tales como la luz, el agua, el gas o el teléfono.
El consumo inteligente es pensar, antes de comprar algo, si realmente nos falta y comparar precios y calidad.
Un consumidor inteligente es cuando:
– Piensa si verdaderamente vas a usar el artículo que deseas comprar.
– Compara precios en diversos establecimientos antes de comprar.
– Ahorra en el consumo del agua, de la luz y del gas en su casa (servicios).
– Compra lo que consideras necesario.
– Cuida las cosas que usa.