Fisión del uranio
El uranio tiene 92 de número atómico y 238 de masa atómica, y posee, por lo tanto, 92 protones, 92 electrones orbitales y 146 neutrones. El núcleo de sus átomos es inestable, cuando un neutrón golpea un núcleo de uranio, este se escinde en dos núcleos de masa atómica media, liberando una gran cantidad de energía.
El físico alemán Otto Hahn (1879-1968) en 1939, experimenta bombardeando el uranio con neutrones lentos durante meses, obteniendo átomos de bario, elemento con una masa atómica aproximadamente la mitad de la del uranio, este escindido en dos partes también inestables que se desintegraban fácilmente hasta detenerse sobre núcleos estables: una especie de cataclismo atómico a escala microscópica.
La escisión afectaba casi totalmente al uranio 235, que está presente, en porcentaje mínimo, en el uranio 238, mezcla de tres isótopos, en esta escisión el núcleo de uranio 235 se emitían neutrones que chocaban con otros núcleos, alargando así la escisión.
Se inicia de este modo una reacción en cadena que se expande en avalancha, transformando en brevísimo tiempo la materia en una enorme cantidad de energía.
El fenómeno de demolición del uranio recibe el nombre de fisión. Las sustancias escindibles y generadoras de la reacción se denominan fisiles.
Existen sustancias artificiales fisiles, como el uranio233 y el plutonio 239.
Condiciones para realizar la fisión
- Producir uranio 235, separarlo de los otros isótopos.
- Producir neutrones, regularizar su velocidad y la de los neutrones liberados en la reacción en cadena.